Divan es una plataforma de psicología online que busca acercar pacientes a profesionales que deseen ampliar sus servicios o, simplemente, que deseen prestar atención emocional a personas que, debido a sus circunstancias personales, no pueden acudir a una consulta física a recibir terapia de manera presencial.
La terapia online tiene muchas ventajas; de ahí, que en los tiempos que vivimos, inmersos en internet y conectados a los teléfonos inteligentes y demás dispositivos móviles de última generación, sumergidos en un ritmo de vida frenético, sea cada vez más demandado recibir asistencia psicológica por medio de este canal de comunicación, puesto que hace posible compaginar horarios y acercar los tratamientos clínicos a todos los pacientes, con independencia del lugar donde se encuentren.
El desarrollo de una sesión de terapia online no dista mucho de una presencial, aunque el procedimiento es algo distinto, propio del mundo digital. Como en la consulta presencial, lo primero que necesita el psicólogo es conocer qué nos pasa, qué síntomas tenemos y cuál creemos que puede ser el origen del problema. A raíz de ello, este profesional pedirá información personal del paciente, así como profesional. El objetivo es dilucidar si detrás del problema se encuentra otra causa o existen otros alicientes que alimentan el trastorno que padece esa persona. Si en la terapia presencial esa información se aportaba de manera oral, en la terapia online esos datos se recaban por escrito. Debe, por tanto, el paciente enviárselos a su psicólogo por correo electrónico para que este pueda saber por qué siente lo que siente y cómo poder enfocar la terapia para que pueda superar su problema.
Durante la terapia, el modus operandi es sumamente parecido, con la salvedad de que la terapia online se hace en el entorno digital. Ambos, psicólogo y paciente, conciertan una cita para cada sesión. El día que toca tratamiento, los dos se conectan por medio de la plataforma virtual para poder desarrollar el tratamiento cara a cara de manera eficaz y personalizada. Como vemos, tanto la terapia presencial como la online funcionan igual. La única diferencia estriba en que una obliga al paciente a acudir a la consulta del especialista (con los inconvenientes que ello conlleva —buscar hueco en la agenda, encontrar a alguien que se quede con los niños cuando tenemos familia, perder tiempo desplazándonos al lugar de la terapia—) y la otra le ofrece facilidades para que la realice cuándo y dónde quiera, siempre que se realice en un entorno seguro. Para aquellas personas que sufren un trastorno que les impide salir de casa esto es fundamental.
La duración también es la misma, o así debe serlo. En la consulta del terapeuta las sesiones suelen tener una duración de 60 minutos, 90 en casos excepcionales. Lo mismo que en las sesiones virtuales. La conexión de ambos debe durar ese tiempo, durante el cual se ofrecerán herramientas para que el paciente pueda superar su problema.
En cuanto a los deberes que suelen mandar los psicólogos, también en la terapia online el psicólogo compartirá ejercicios para reforzar los logros y trabajar sobre el problema. Solo que en este caso los enviará también por correo electrónico.
Así pues, a tenor de lo anterior, nada diferencia una terapia online de una presencial. Está claro que hay problemas que requieren de un apoyo personal, físico, debido a la singularidad del asunto, y que la terapia es, en estos casos, solo un complemento o algo temporal, pero son muchos los trastornos que pueden tratarse de manera virtual, algunos solo por este canal; otros compaginando este medio con algunas sesiones presenciales.
Por tanto, la terapia online es ya una realidad útil y eficaz.
En internet podemos encontrar muchos sitios, páginas webs o plataformas donde los profesionales de la salud mental ofrecen sus servicios, pero no todas son seguras ni cuentan con los requisitos mínimos exigibles para desarrollar un tratamiento clínico, esto es, no ofrecen privacidad y confidencialidad.
En Divan ponemos a disposición de todos aquellos profesionales que lo deseen una completa plataforma de trabajo que presenta muchas ventajas. Por eso queremos explicarte tres motivos por los que debes usar Divan.
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Puedes llegar a más personas
Como espacio especializado en terapia online, Divan permite acercar a pacientes y psicólogos y le ofrece un espacio de trabajo seguro y confidencial. Un lugar en el que personas que están lejos, incluso en el extranjero, pueden conectar con profesionales de España para poder tratar su problema. Eso te permite, por tanto, ampliar tu cartera de pacientes, puesto que puedes ofrecer tus servicios a todo aquel que los necesite, con independencia del lugar donde resida, lo que te abrirá muchas puertas. ¿Por qué? Porque hay personas que viven en el medio rural o en poblaciones donde no hay psicólogos, o en otro país, que buscan a alguien que les ayude cuando lo necesitan sin que ello suponga un desplazamiento por su parte. Así que, a la hora de buscar psicólogo, elegirán a aquellos que ofrezcan el servicio de terapia online, y entre estos, a aquel que pueda desarrollar su trabajo con las garantías exigidas por la Unión Europea para que su identidad y su problema no trasciendan del propio espacio de trabajo.
Por si todo ello fuera poco, con Divan te encontrarán fácilmente. Si una persona busca un psicólogo, tiene que meterse en un buscador de internet o en un portal específico e ir mirando profesionales hasta elegir el que decida. En Divan podrá acceder a un directorio donde podrá localizar a aquellos más específicos para su problema, por lo que si has cumplimentado tu perfil y anotado tus especialidades, te encontrará y podrá seleccionarte para su terapia de manera sencilla. Ello se traduce en un mayor número de pacientes, porque reducimos el trabajo de búsqueda y el mareo que conlleva para el paciente tener que buscar profesional. Y, a su vez, eliminamos los quebraderos de cabeza que supone poder publicitar tu empresa y los servicios profesionales que ofreces en internet. Recuerda que en los buscadores de internet el SEO coloca a las empresas mejor en posiciones ventajosas, ocupando los mejores puestos, con independencia de si esas empresas son o no profesionales y tengan o no buena reputación entre los pacientes.
Con nosotros te olvidas del posicionamiento SEO, de tener que luchar con otras páginas webs que aparecen en los primeros puestos cuando no tienen la experiencia que tienes tú sobre un determinado tema. Todo por la optimización web, que conlleva tiempo del que muchas veces carecemos. En Divan todos partís de la misma línea de salida y tu perfil no dependerá de los motores de búsqueda. Será cosa tuya si quieres o no tener página web, así como el tiempo que le quieras dedicas a ella.
Por tanto, usar Divan para ofrecer servicios de terapia online te aportará más pacientes, porque llegarás a más sitios sin tener que hacer nada y sin que el paciente deba hacer nada especial, salvo contar con un ordenador o tableta y disponer de internet. Y porque podrás ofrecer un servicio en una plataforma de calidad, dedicada exclusivamente a la terapia en línea.
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Divan es una plataforma de trabajo segura
El temor de que durante una sesión se vulneren los derechos y la privacidad de los pacientes hace que muchas personas se echen para atrás cuando dudan sobre si hacer o no terapia online. Y es que muchos conocen los riesgos a los que nos exponemos cuando navegamos por internet. Por eso, evitamos dar nuestros datos o abrirnos a otras personas para hacerles partícipes de lo que nos sucede, sobre todo teniendo en cuenta la marginación social de aquellas personas que padecen un problema emocional y necesitan ayuda para superarlo.
Diván está adaptada a la nueva normativa europea, el Reglamento 2016/679, que entró en vigor el pasado mes de mayo y que establece unas exigencias de seguridad y un protocolo de actuación para salvaguardar los datos y la información aportada por los usuarios, sobre todo en lo concerniente a datos personales de carácter sensible, con son los que atañen a la salud mental de los pacientes.
Todos los datos que se comparten en la aplicación quedan encriptados para evitar la identificación y asociación de los mismos con los pacientes y los profesionales. Cumplimos los requisitos de pseudonimización para proteger en todo momento la identidad de los pacientes que reciben terapia online. Además, contamos con todos los protocolos necesarios para que, en caso de hackeo, sea imposible saber quién se esconde detrás de esa información. La privacidad y confidencialidad del paciente quedan perfectamente aseguradas.
Sí, insistimos mucho en este asunto, pero es que la protección de los datos de los pacientes es una cuestión sumamente importante; es una cuestión de derecho y Divan es uno de los pocos sitios que ofrecen la posibilidad de recibir terapia con la tranquilidad de que nada de lo que allí suceda o se habla se usará, salvo que se pida un permiso expreso y el paciente dé el consiguiente consentimiento para ese tratamiento de sus datos. Y todo esto implica mayor seguridad. Así que los pacientes que quieran sustituir la terapia física por una en línea tendrá muy en cuenta qué sitios son favorables para poder recibir el servicio de manera segura y confidencial.
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Divan es una aplicación de trabajo creada solo para psicólogos
De hecho, se trata de una aplicación diseñada y creada exclusivamente para psicólogos. No es una plataforma donde la gente habla y chatea, ya sea para ligar, para mantener una reunión de negocios o para que los nietos vean a los abuelos que viven en el pueblo. A Divan solo podéis acceder los psicólogos y, cómo no, vuestros pacientes. Por tanto, no es un canal de videoconferencia al uso, sino un espacio de trabajo para que los especialistas en salud mental podáis desarrollar vuestras terapias de manera seria, cercana y profesional. Y como espacio de trabajo que es, cuenta con una serie de ventajas que podréis aprovechar. La primera es que podéis contactar con otros profesionales para realizar alguna duda o consulta que puede surgir en el transcurso de un determinado tratamiento. Por ejemplo, podemos pedir determinada bibliografía específica que no encontremos en la red o preguntar a otro experto sobre una terapia determinada y su índice de éxito. O, simplemente, plantear un caso o situación concreta que se haya complicado y que requiera de otra perspectiva de trabajo. En definitiva, constituye también un punto de encuentro entre los profesionales de la psicología para intercambiar impresiones, exponer dudas o profundizar sobre un tema específico.
La segunda es que puedes cobrar tus sesiones a través de la misma plataforma de trabajo, sin tener que dar el número de cuenta a los clientes o abrirte una cuenta en aplicaciones de pago del tipo PayPal. Solo tendrás que insertar tu número de cuenta en Divan y, una vez validada, los pacientes podrán hacer el pago a través de ahí sin problemas para ellos ni para ti, de manera cómoda, sencilla y, por supuesto, segura. Es más, como los pagos se realizan de manera adelantada, dispondrás del dinero de la sesión antes de que esta comience. De este modo te evitarás muchos quebraderos de cabeza, como, por ejemplo, que el paciente no te pague después de la sesión. Somos conscientes de que el trabajo que hay detrás de cada sesión es enorme, puesto que en determinadas ocasiones exige una labor de documentación previa para poder adaptar determinado tratamiento a un caso concreto. Por eso nos parece terrible que, después de realizar una sesión con un paciente, este no pague. Con Divan eso no pasará, porque valoramos el trabajo de los especialistas que se dedican a la salud mental. Con nosotros publicas el importe de la sesión antes del inicio y, en cuanto te avisemos de que se ha registrado el pago, podrás celebrar la sesión. Como ves, es rápido y seguro.
Por último, la tercera ventaja es que puedes almacenar y gestionar los historiales de tus pacientes a través de la misma plataforma. Al ser una aplicación única y exclusivamente de trabajo, todo el material que se genere durante las sesiones se podrá almacenar y consultar en la propia plataforma. Tendrás acceso a ellos desde cualquier dispositivo móvil, así que si estás en un congreso y necesitas acceder al historial de un paciente para comprobar si puedes aplicar tal tratamiento a su caso, gestionar tu trabajo desde esa otra ciudad, o simplemente estés descansando unos días, pero quieras seguir la evolución de tus pacientes, podrás hacerlo sin problema, incluso desde el móvil. Y ello sin pedir permiso ni nada especial. Y de manera segura, por cuanto toda la información que se registra y almacena en Divan está convenientemente encriptada para que, en caso de hackeo, nadie pueda acceder a la información e identificar a los pacientes ni a los psicólogos. Eso te ahorrará tener que cargar con el ordenador portátil a todas horas, o tener que acercarte a la consulta para recoger los historiales de tal o cual paciente si vas a revisarlos. Con Divan evitarás todo esto.
Como ves, se trata de una aplicación única en su categoría y, por qué no, novedosa, por cuanto hace posible conectar a profesionales en psicología con pacientes, así como con otros profesionales. Es el espacio de trabajo perfecto para desarrolles terapias en línea de manera segura, cómoda, rápida y eficaz. Solo tú tendrás acceso a tus datos, a tus pacientes y a su historial. El resto de psicólogos no podrá saber nada sobre ello, pues Divan funciona con un control de acceso para que puedas ingresar en la plataforma sin que los demás sepan qué haces. Y, como decimos, es un canal específico para psicólogos, por lo que podrás conocer de primera mano otras opiniones y contactar con otros especialistas para completar información o aportar ideas y conocimientos.
Porque el objetivo último de Divan es conseguir ser una aplicación donde aquellas personas que necesitan ayuda y que, debido a sus causas, no pueden acudir a sesiones presenciales puedan recibir atención clínica emocional de manera satisfactoria y, por supuesto, segura, sin tener que perder tiempo buscando profesionales. Y donde aquellos profesionales especializados en su campo puedan ofrecer sus servicios sin tener que dedicarle horas y más horas al posicionamiento SEO o a la difusión de su página web en las redes sociales para conseguir pacientes. Con nosotros solo tendrán que centrarse en su trabajo, que es ayudar al paciente para que recupere su estabilidad emocional. Así que, además de dinero, se ahorra tiempo.
